Testimonio de un rolero con canas

Pese a mis lozanos 36 años, hoy voy a ponerme carca… Os voy a dar mi testimonio como rolero con canas.

Sí, voy a encender una vieja pipa (aunque no fumo) y a sentarme en mi mecedora junto al fuego (aunque vivo en un piso sin chimenea). Porque hoy voy a hablar de mi historia con el rol.

Aquí empezó todo

Y es que empecé muy joven, con 11 o 12 años. Quizá no os parezca tan joven teniendo en cuenta que a día de hoy existen decenas, sino cientos, de juegos de rol enfocados a un público infantil o adolescente, pero estoy hablando del año 1999. Literalmente el milenio pasado… Pero dejemos el drama para después. No solo era joven porque el rol no era un hobby habitual, era joven porque mi primera partida fue a “La llamada de Cthulhu”, con un vecino de mi barrio que, si no me falla la memoria, tendría 16 o 17 años.

La casualidad hizo que en esa urbanización, ese verano, ambos estuviéramos solos y aburridos, y él me propuso ir a su casa a jugar rol. Yo había jugado algún RPG en consola, así que el término me sonaba, aunque no tenía ni idea de dónde me estaba metiendo. Jugamos una versión adolescente y simple de “Las mansiones de la locura”, y mi vida cambió para siempre. Sí, puede parecer exagerado, pero este hobby me conecta a vivencias y personas que hacen que esa partida cambiara mi vida para bien. Aunque no pretendo hablaros de los beneficios del rol, al menos no hoy.

Épocas oscuras del testimonio rolero

Con mi testimonio rolero vengo a hablaros de tiempos oscuros, cuando mi hobby era mal visto, repudiado no por friki, sino por peligroso.

Ya en EE.UU. el rol siempre se ha marcado y criminalizado por grupos religiosos como algo malvado, satánico incluso. Y sí, suena ridículo y a broma, pero es algo que pasaba de verdad y está muy bien representado en la serie “Stranger things”. Al final, mi experiencia vital me enseña que el desconocimiento e incomprensión hace que la gente sea prejuiciosa e irracional, hasta puntos extremos. Y España no es una excepción a esto.

En este país la gente, la masa, apenas sabía de juegos de rol, pero en la década de los 90 los medios de comunicación empezaron a bombardear las televisiones con las terribles maldades que el rol podría provocar. Esto no vino de la nada: por desgracia, en el año 1994 surgió aquel al que llamaron el asesino del rol.

Blanco y en botella, rolero

La relación de este psicópata con el rol no era real. Tratando de entender por qué un ser humano cometería tales atrocidades, encontraron en su casa unos manuales de juegos de rol. Sumado al relato de este criminal sobre que todo había sido un juego, la cosa estalló en la prensa. No sólo se hablaba de que los juegos de rol incitaran a realizar acciones malignas y dañinas para la sociedad. Hasta supuestos expertos aseguraban que el rol dañaba el cerebro haciendo que encogiera… Y pese a que eran prejuicios de gente que no se había molestado ni molestaría en probar este hobby, el miedo se instauró.

No hablo solo de madres y padres prohibiendo a sus hijos jugar al rol. Hablo de que puedo dar testimonio rolero de que en esos años la policía nacional se paraba en las puertas de tiendas de juegos de rol y pedía el DNI. Querían identificar a los usuarios por si se volvían locos entre partida y partida.

Lamentablemente, ese no es el único estigma que tiene este juego, no se nos olvide que “el rol es de frikis, raros, gente que se encierra en sótanos, come ganchitos y huele mal”.

El mundo cambia

Por suerte el tiempo pasa, el mundo cambia, y aunque las redes sociales tienen cosas malísimas, es cierto que el mundo está ahora hiperconectado. Ver, leer o aprender sobre un juego de rol está a una búsqueda de Google de distancia. Series como “The Big Bang theory” o la misma “Stranger Things” nos han presentado escenas de juegos de rol como lo que son, un Hobby que disfrutar con amigos. Y poco a poco, los frikis nos dimos cuenta de que no estábamos solos, que éramos muchos y podíamos compartir con mucha gente nuestra pasión.

A día de hoy hay partidas tan famosas en la red que se han convertido en serie, como “Vox Machina”. Incluso “Dungeons & Dragons” tiene una película en el cine. Cada vez está más normalizado el rol en el mundo real por sus beneficios: terapias psicológicas, dinámicas de contratación de personal, terapias de grupo o dinámicas para unificar grupos de trabajo. ¿Qué es un «escape room» si no un juego de rol simplificado?

Ahora el mundo es un lugar seguro para los roleros, nos criamos en libertad en verdes praderas donde todos son aceptados y bienvenidos… Ojalá pudiera ser ese mi testimonio rolero…

Ahora es mucho más fácil encontrar gente interesada en el rol y alternativas con las que disfrutar el hobby. Aunque lamentablemente cada vez está más claro que hay una vertiente crítica con los nuevos jugadores. En cierta parte les entiendo, aunque no comparto su actitud. Se nos ha señalado, criticado e insultado por apreciar este hobby. Haced la prueba, buscad “Friki rolero” en Google imágenes y mirad que os sale.

De rolero a friki, y tiro porque me toca

El estereotipo es ofensivo, como todos los estereotipos, pero esa imagen sigue usándose en películas y series. Sin ir más lejos en “Big Bang Theory” los chistes somos los frikis, porque somos raros. Pese a todo el bien que ha hecho la normalización del personaje friki en esta serie, ¿os habéis parado a escuchar cuando lanzan las risas enlatadas? En ocasiones, en muchas, no hay chiste alguno. Solo son dos personas hablando de cómics, juegos, roleando sus personajes o peor, hablando de física. El puñetero chiste es “hablan de cosas raras”. El chiste es el friki…

Testimonio rolero en google

Esto hace que muchos roleros de vieja escuela, aquellos que como yo, peinan canas, se sientan víctimas. Ahora que el rol se acepta, inclusivo, moderno y original, ahora que la gente lleva camisetas frikis como algo molón, ahora qué actores famosos dicen públicamente que juegan a “Warhammer” y a todos os mola, ¿venís a disfrutar de lo mío sin sufrir?

Obviamente, este planteamiento es basura, es rencor cristalizado, nuevamente prejuicios, de los viejos roleros a los nuevos, creando en ocasiones una barrera que no beneficia a nadie. He escuchado historias terribles, personas a las que no han permitido jugar, o peor, se lo han permitido con la intención de abusar o vilipendiar a su personaje para que nunca más tengan la osadía de intentar jugar al rol.

Y yo me pregunto: ¿en serio somos tan bobos?

Disfrutemos el presente, construyamos el futuro del rol. Testimonio rolero

¡¡Es nuestro momento!! El momento de brillar, de charlar de algo que nos apasiona con gente con la que no hubiéramos coincidido en ningún otro contexto, de compartir nuestras vivencias con gente que quiere aprender, de aprender de la experiencia de aquellos que no han tenido que avergonzarse de jugar al rol.

Por suerte para mí, encontré un lugar seguro donde he conocido gente impresionante, muy valiosa para mí, con la que he podido tener todo tipo de vivencias con un único punto en común: el rol.

ContemplaRol es para mí un foco de charlas interesantes, divertidas y memorables. Sí, el objetivo de un hobby no tiene por qué ser conocer gente; puedes jugar en tu casa, con tus cuatro colegas de siempre, con tu manera de ver el mundo y sin salir de tu zona de confort. Pero déjame preguntarte: ¿no te parece maravilloso que algo que amas te pueda dar la oportunidad de conocer a gente que merezca la pena? Gente que amplíe tus puntos de vista y conocimientos, que te enseñe cosas que no conoces, gente con la que abrirte y darte la oportunidad de crecer…

Para cerrar mi testimonio rolero, diré que para mí, eso es lo mejor del rol.

Por nuestro querido narrador Lenus
https://www.youtube.com/@LenusRule

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